Al menos 1,350 personas e han fugado de tres cárceles distintas del estado brasileño de San Pablo, el más poblado del país, después de varios motines motivados por las restricciones de visitas y las salidas temporales por el coronavirus, según informan las autoridades.
La policía militarizada de San Pablo indico que al menos 400 detenidos se fugaron de Mongagua, en el litoral del estado; otros 926, que habían estado en el régimen se mi abierto, de Mirandopolis, en el interior del estado, y otros 30,de Taubate, en la región mayormente conocida como Vale do Paraiba.
Según las autoridades, en esos y otros centros carceleros se presentaron motines con un número todavía no informado de rehenes.
Los abogados que actúan en diferentes centros carceleros comunicaron que se presentan motines también en las ciudades de Oswaldo Cruz, Hortolandia, Pemano, Tremembe, Sao Jose Dos Campos, Franco de Rocha, Sao Vicente, Valpariso, Campinas y en Osasco, municipio de la región metropolitana de san pablo.
Rebelião na penitenciária de Mongaguá, litoral de SP. Até o momento, 8 agentes estão sendo feitos de refém. Presos fugiram pela orla da praia sentido Praia Grande. PM em atuação no local. pic.twitter.com/26JVlAg2IJ
— Leonardo Martins (@___leomartins) March 16, 2020
Según informan la policía Militarizada, en el barrio Jardim Helena de la capital paulista, fue incendiado un autobús del servicio público, y también una patrulla con agentes fue atacada con piedras en Monte Mor municipio de la región de campiñas.
Las rebeliones se dieron en respuesta a las medidas para controlar el avance del COVID-19 dictaminada por los órganos judiciales de San Pablo que determinaron que la salida temporal de los presos con derecho al régimen se mi abierto debería ser reprogramada por los jueces corregidores de los presidios.
“La medida fue necesaria porque beneficiara a más de 34,000 sentenciados del régimen se mi abierto que, retornando a las cárceles, elevarían el potencial para contaminar y propagar el coronavirus en una población vulnerable, generando riesgos para la salud de servicios públicos y de los custodiados.
Fuente: www.semana.com